lunes, 20 de abril de 2020

CIENCIAS SOCIALES GRADO 10° - DOCENTE JAIME AYALA BENITEZ (GRUPOS 10 - 11 / 10 - 18)

LOS NACIONALISMOS


Estimados estudiantes:

Me da un enorme gusto saludarlos y darles la bienvenida a este nuevo curso virtual que nos va a posibilitar darle continuidad a nuestro proceso académico en este año escolar.

El colegio Inem, frente a la situación actual de aprendizaje en casa en condición de aislamiento, les ofrece mediante esta herramienta estrategias de aprendizaje que solo será posible adelantar con la participación y el compromiso de todos ustedes mediante la puesta en práctica nuestro principio institucional de la autonomía.

La base de nuestro trabajo en todo momento será siempre el dialogo, por esta razón espero que todos contribuyan a enriquecer este trabajo con sus aportes y que no duden en plantear sus inquietudes. Lo pueden hacer escribiéndome al correo: 
 j.ayala@ieinemcali.edu.co 

Tenemos aún muchos retos, sabemos que no todos tienen acceso a la tecnología en casa o no cuentan con conectividad, pero no se preocupen, estamos atravesando una situación en donde por sobre todas las cosas esta la vida, luego ya veremos cómo lo resolvemos. Mientras tanto practiquen las acciones de cuidado y auto-cuidado que se requieren para preservar la vida propia y la de los demás, acojan las condiciones de aislamiento requeridas para poder impactar la velocidad de propagación del virus, conviertan su hogar en un entorno seguro y protegido, tomen decisiones para hacerle frente y conviertan esta experiencia en una oportunidad que reestructure el sentido de sus vidas. Tengan la certeza que con la ayuda de Dios, vamos a recuperar en un futuro cercano, la normalidad de nuestras vidas.

A continuación relaciono las actividades que deben desarrollar:  


Actividad virtual 1


TEMA: LOS NACIONALISMOS


Lee con atención el siguiente texto:

LA AMENAZA DE LOS NACIONALISMOS. Por: Mario Vargas Llosa

     Friedrich Hayek escribió en "Camino de servidumbre" (1944 -1945) que los dos mayores peligros para la civilización eran el socialismo y el nacionalismo... El nacionalismo sigue siendo cada vez más, no de la manera explícita con que aparecía cuando Hayek estampó aquella frase, encarnado en los rostros tremebundos del nazismo de Hitler, el fascismo de Mussolini o del franquismo. 
En nuestros días, el nacionalismo ya no es tan sesgado hacia el extremismo derechista como entonces; hoy es, más bien, un animal proliferante y escurridizo, de muchas cabezas, que adopta comportamientos diversos y adversarios entre sí. Contrariamente a lo que muchos optimistas llegaron a pensar, que, luego de la hecatombe de las dos guerras mundiales provocadas por él, iría languideciendo hasta desvanecerse, o vegetaría en los márgenes de la vida política de las naciones occidentales, enquistado en grupos políticos huérfanos de representación electoral, el nacionalismo ha experimentado un notable resurgimiento.

     Esto es válido sobre todo para España, donde poderosos movimientos nacionalistas en Cataluña y el País Vasco (y, de menor caudal, en Galicia y Canarias) plantean un riesgo de fragmentación a una soberanía que cuestionan, algunos pacíficamente y, otros, con métodos violentos. Pero también lo es en países donde el nacionalismo parecía más apagado. 

En el Reino Unido, por ejemplo, hasta hace pocos años, el Partido Nacionalista Escocés era una simpática curiosidad folclórica con faldas a cuadritos multicolores y gaitas. Hoy es la segunda fuerza política de Escocia, donde, por primera vez en la historia moderna de Gran Bretaña, las encuestas revelan que casi la mitad de los escoceses son favorables a la independencia. En Francia, Le Front National de Le Pen, antes de dividirse, atrajo en un momento entre el 15 y el 20% del electorado. En Austria casi un tercio de los votos respalda el llamado Partido Liberal de Jorg Haider. En Italia, aunque algo disminuido, el movimiento nacionalista de Umberto Bossi, la Liga Lombarda, sigue empeñado, en teoría, en desgarrar al país, separando del resto a todo el Norte, la fantasmal Padania. A un líder del Partido Revolucionario Institucional mexicano se atribuye haber explicado la filiación ideológica de su partido con esta afirmación, digna de Mario Moreno, Cantinflas: "El PRI no es de derecha ni de izquierda sino todo lo contrario".

    Atención, no estoy borrando las fronteras abismales que separan a los nacionalistas que practican el terrorismo de los nacionalistas que actúan en la legalidad y rechazan los métodos violentos. Naturalmente que constituye una diferencia sustancial defender un ideal de manera pacífica, por la vía de las elecciones y dentro de la ley, o asesinando, secuestrando y plantando coches bomba. 
Son diferencias que, en términos prácticos, permiten la coexistencia social o la enfadan hasta hacerla estallar en una orgía de sangre, como ocurrió en Bosnia y en Kosovo y está ocurriendo en Macedonia. Pero, sin que esto signifique devaluar el compromiso con el pacifismo y la legalidad de los movimientos nacionalistas que rechazan la acción directa y optan por la vía electoral, debo decir también que no son los métodos y las conductas lo que determina que un movimiento político sea nacionalista, sino un núcleo básico de afirmaciones y creencias que todos los nacionalistaspacíficos o violentos suscriben.

     He dicho afirmaciones y creencias, no ideas, de manera deliberada. El punto de partida de toda doctrina nacionalista es un acto de fe, no una concepción racional y pragmática de la historia y de la sociedad. Un acto de fe colectivista, que
infunde a una entidad mítica la naciónde atributos trascendentales, capaces de mantenerse intangibles en el tiempo, intactasa las circunstancias y a los cambios históricos, preservando una coherencia, homogeneidad y unidad de sustancia entre sus miembros y elementos constitutivos, aunque, en la contingencia, aquella unidad sea invisible y pertenezca al dominio de la ficción.

     Junto al colectivismo, el esencialismo metafísico es ingrediente central del nacionalismo. Para esta doctrina, los individuos no existen separados de la nación, placenta materna que les da el ser, la identidad, palabra clave de la retórica nacionalista, que los vivifica social, cultural y políticamente, y que se manifiesta a través de ellos en la lengua que hablan, las costumbres que practican, las vicisitudes de una historia que comparten, y, también, en algunos casos, en la religión, la etnia o raza a la que pertenecen, o, incluso, la conformación craneal y el grupo sanguíneo de que Dios o el azar quiso dotarlos.

     Esta utópica noción de una comunidad perfectamente homogénea y unitaria se desvanece apenas intentamos contrastarla con las naciones reales y concretas de la realidad, donde, todas, unas más, otras menos, lucen una heterogeneidad, en los dominios cultural, racial y social, al extremo de que la noción de "identidad colectiva"
(no se diga de "identidad nacional") resulta un concepto falso, que, bajo su pretensión uniformizadora, desnaturaliza siempre una rica y fecunda diversidad humana. 

El nacionalismo contrarresta este desmentido a sus tesis con otra de sus llaves maestras, el victimismo: una larga lista de agravios históricos y usurpaciones políticas y culturales de la potencia colonizadora e imperial para destruir, contaminar y degenerar a la nación víctima. Algo que aquélla ha intentado e intenta todavía, pero, alto ahí, sin conseguirlo nunca. No importa cuán atroces hayan sido los crímenes cometidos por el conquistador, ni cuántos siglos haya durado aquel genocidio sistemático para privar a la nación invadida, ocupada y "aculturada", ésta sobrevive. La nación víctima, digan lo que digan las mentirosas apariencias, por debajo de ellas ha seguido resistiendo, conservando su esencia, fiel a sus ancestros y a sus fuentes, con el alma intacta, esperando la hora de la redención de su soberanía arrebatada y de su libertad suprimida.

     Naturalmente, esta lista de
ofensas se asienta casi siempre en algunas verdades históricas. Pero sería un error creer que las violencias y abusos cometidos en el pasado por pueblos fuertes contra pueblos débiles son la razón de ser del nacionalismo. 
Si fuera así, el nacionalismo proliferaría como una epidemia en todas las comarcas del planeta. ¿Hay acaso algún país que no tenga desagravios que reclamar a la historia? No hay sociedad que, cuando vuelve la cabeza y examina su pasado, no se encuentre con un espectáculo de horror, de crímenes y atropellos indecibles que se cometían tanto transversal (entre sociedades, pueblos y naciones) como verticalmente (entre clases e individuos poderosos contra clases, grupos e individuos indefensos en el interior de cada sociedad), lo que hace de la historia de todos los países, también, aunque no únicamente, una historia universal de la infamia. 
Si se trata de ajustar cuentas al pasado, ¿alguien duda de que un extremeño, un andaluz, un castellano padecieron menos de la prepotencia, la intolerancia, los abusos de los poderosos que vascos, catalanes o gallegos? Pero sólo para el nacionalismo aquellas injusticias históricas son colectivas y hereditarias, como el pecado original.

     El nacionalismo necesita de aquellos agravios históricos para justificar sus pretensiones de víctima de una injusticia
pasada de carácter comunitario a la que sólo dará satisfacción la reconquista de la independencia perdida. Los necesita, también, para explicar la supuesta adulteración de la unidad nacional (en el dominio de la lengua, de la cultura, de las instituciones y hasta de la raza) y para justificar las políticas que se propone impulsar desde el poder a fin de restablecer la pureza e integridad de la nación, manchadas por siglos de dominio extranjero.

Muchos nacionalistas vascos, pacíficos y bien intencionados, quedaron espantados, hace unos meses, cuando se dio a conocer, con justificado escándalo, que en una ikastola (escuela) del País Vasco se castigaba, obligándolos a llevar los bolsillos llenos de piedras, a los niños a quienes se sorprendía hablando español en vez de eusquera. Sin embargo, lo cierto es que, a pesar de la vocación pacífica de la mayoría de los nacionalistas, en esta ideología, en su concepción del hombre, de la sociedad y de la historia, anida una semilla de violencia, que germina sin remedio cuando se vuelve acción de gobierno, si el nacionalismo es consecuente con sus postulados, sobre todo el principal: su empeño por reconstruir aquello que Benedict Anderson llama "la comunidad imaginada", es decir la ilusoria nación integrada cultural, social y lingüísticamente, en cuyos retoños humanos se transformaría la identidad nacional.

Fernando Savater, un pensador vasco, explica así el irremediable parentesco entre totalitarismo y nacionalismo en el caso de ETA: El totalitarismo consiste en la negación exterminadora del otro, no en la hostilidad al adversario político. Para ETA sólo son vascos viables (es decir, no candidatos al exilio o a la liquidación) los nacionalistas de uno u otro signo, sean los que se equivocaron aceptando el estatuto de autonomía, los héroes que lo rechazaron desde el principio o los conversos que poco a poco han llegado a la luz. El resto son españolistas recientemente envalentonados que viven entre los vascos, contra los cuales se predica sin rodeos la "persecución social".


Ahora observa con atención el siguiente vídeo, si al darle click no se reproduce, debes dar click en la opciòn "ver en you tube".






ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE


1. Definir las palabras subrayadas

2. Identificar la idea central en cada párrafo y escribirla en una frase

3. Según el autor cuál es la transformación que ha tenido el Nacionalismo en las últimas décadas

4. Ubica en un mapamundi los movimientos nacionalistas contemporáneos mencionados en el texto

5. Consulta sobre al menos uno de estos movimientos

6. Argumenta por qué para el autor, el concepto de “identidad colectiva”, resulta ser falso

7. Explica la frase de Benedict Anderson: “Toda Nación es una comunidad imaginada”

8. De qué manera Fernando Savater, explica el parentesco entre totalitarismo y nacionalismo ETA

9. Con base en el vídeo responde:

a) ¿Es la patria una “esencia”? Es decir, su identidad está fijada desde sus orígenes. ¿O es una “contingencia”? O sea, una identidad cuyos rasgos son impuestos desde afuera. 

b) ¿Qué función cumplen los próceres, los relatos, las canciones patrias, la bandera, el escudo y el himno, en torno a la construcción de una nación

c) ¿Qué significa el concepto de “multiculturalismo”? ¿Por qué se afirma que este concepto podría reemplazar la idea de Nacionalismo? 

d) ¿Por qué pensar en los extranjeros, desplazados, refugiados e inmigrantes nos permitiría enriquecer nuestra idea de nación?



Entregable


Deben enviar evidencia del trabajo realizado al correo j.ayala@ieinemcali.edu.co, antes del 29 de Mayo de 2020. Se les recomienda dosificar bien el tiempo, pues tienen 6 semanas para desarrollarlo. Al enviar el correo recuerden escribir en "asunto" nombre completo y grupo.











jueves, 2 de abril de 2020

CIENCIAS SOCIALES GRADO 11º - DOCENTE JAIME AYALA BENITEZ (GRUPOS 11 - 9 / 11 - 14)




Estimados estudiantes, futuros graduandos Inemitas:

Me da un enorme gusto saludarlos y darles la bienvenida a este nuevo curso virtual que nos va a posibilitar darle continuidad a nuestro proceso en este su último año escolar.

El colegio Inem, frente a la situación actual de aprendizaje en casa en condición de aislamiento, les ofrece mediante esta herramienta estrategias de aprendizaje que solo será posible adelantar con la participación y el compromiso de todos ustedes mediante la puesta en práctica nuestro principio institucional de la autonomía.

La base de nuestro trabajo en todo momento será siempre el dialogo, por esta razón espero que todos contribuyan a enriquecer este trabajo con sus aportes y que no duden en plantear sus inquietudes. Lo pueden hacer escribiéndome al correo j.ayalainem@gmail.com

Tenemos aún muchos retos, sabemos que no todos tienen acceso a la tecnología en casa o no cuentan con conectividad, pero no se preocupen, estamos atravesando una situación en donde por sobre todas las cosas esta la vida, luego ya veremos cómo lo resolvemos. Mientras tanto practiquen las acciones de cuidado y auto-cuidado que se requieren para preservar la propia y la de los demás, acojan las condiciones de aislamiento requeridas para poder impactar la velocidad de propagación, conviertan su hogar en un entorno seguro y protegido, tomen decisiones para hacerle frente y conviertan esta experiencia en una oportunidad que reestructure el sentido de sus vidas. Tengan la certeza que con la ayuda de Dios, vamos a recuperar en un futuro cercano, la normalidad de nuestras vidas.

A continuación relaciono las actividades que deben desarrollar:  


Actividad virtual 1


Lee el siguiente texto: "El conflicto armado interno en Colombia y los conflictos en el mundo" de José Aristizábal G. 

La relación entre las causas iniciales del conflicto y los nuevos factores que lo alimentan y transforman:

El conflicto armado actual en Colombia comenzó en los primeros años de la pasada década del 60, cuando se conformaron las guerrillas revolucionarias. Hubo antes otros conflictos armados o guerras civiles, pero el que hoy vivimos, tiene sus raíces en esos años. Hasta los años ochenta, tal como lo demuestra la abundante investigación publicada en cientos de libros y documentos, este conflicto tuvo unas causas estructurales que lo condicionaron. 
A partir de esa década hasta hoy, hay otros factores que lo alimentan y transforman:

1. Los dineros provenientes del narcotráfico han permeado la vida nacional y muy pocos sectores sociales e instituciones han escapado a su influencia.

2. Después de la caída del Muro de Berlín y con el avance de la globalización, la violencia organizada ha sufrido unas transformaciones tan grandes que se ha comenzado hablar de las “nuevas guerras” en la era global, muy diferentes de las que conocíamos durante la guerra Fría).

3. En el contexto de los conflictos de baja intensidad de Centroamérica y desde el documento santa fe II de 1988, se vislumbra una política de descomposición del conflicto Colombiano, como parte de la propuesta de guerra preventiva.

4. Es indudable que la “guerra contra el terrorismo” lanzada por Estados Unidos luego del 11 de septiembre del 2001 introdujo algunos cambios importantes en este conflicto.

¿Cuál es la relación que existe entre las primeras causas y estas últimas? ¿Las últimas ya desplazaron a las primeras y estas ya no tienen ningún peso frente a aquellas? ¿Cuál es el entrelazamiento o la superposición entre unas y otras? ¿Producen esas nuevas realidades una tendencia a la simplificación o una mayor complejizaciòn del conflicto?

Ir al fondo de estas preguntas puede ser un buen camino para acercarnos al conocimiento  de la realidad de nuestra guerra. Y ahora que la verdad oficial del gobierno, respaldada por muchos colombianos y por Washington, es que en Colombia no existe un conflicto (Uribe), se hace más oportuno y necesario tratar de abarcar  en una sola mirada la complejidad de su surgimiento y evolución. Esto es importante también para saber si se trata de un conflicto político o no y si los grupos guerrilleros son actores políticos, insurgentes, o sólo narcotraficantes y terroristas.
Al respecto, el argumento que se expone contiene tres ideas, que también pueden leerse como tesis.

1. El conflicto armado que vive Colombia es de naturaleza política y se origina en sus graves problemas estructurales (económicos, sociales y políticos) no resueltos y en la decisión de unas organizaciones revolucionarias de enfrentar su solución a través de la lucha armada, en el contexto nacional e internacional de los años sesenta.

2. La inserción de Colombia en la globalización económica a través de la cocaína y la heroína y la nueva situación en la política internacional con el derrumbe del socialismo y el fin de la Guerra Fría, son los principales factores que transforman  el conflicto a partir de los años ochenta.

3. Los cambios que ha sufrido el conflicto desde los años ochenta no eliminan ni absuelven sus causas históricas iniciales, sino que actúan sobre ellas estableciendo relaciones de adaptación complementariedad o simbiosis.

Nacimiento del conflicto armado interno: 
El conflicto colombiano ha sido heterogéneo tanto a lo largo del tiempo como en la extensión del territorio. Así mismo lo han sido sus actores, sus víctimas y sus repertorios violentos. Superar este proceso pasa por preguntarnos por los contextos en que el conflicto surgió, por los motivos  de sus cambios a través de la historia y por las razones de su prolongada permanencia; hecho que convierte a Colombia en el país con el conflicto sin negociar más antiguo del mundo.

Estos son los momentos y las circunstancias del Estado y la sociedad en los que nació el conflicto: una larga y terrible violencia entre los partidos tradicionales (liberal y conservador) que desangró al país desde 1946 y produjo un derrumbe  o colapso del Estado; se recurrió a un gobierno militar a través de un golpe de Estado 1953, con lo que hubo una pausa en esta hecatombe; en  vastas regiones del país centenares de miles de pequeños y medianos propietarios fueron expropiados y expulsados, y para sobrevivir a las matanzas y resistir surgieron unos grupos de guerrilla y autodefensas. Las élites políticas decidieron reestructurar ese mismo Estado (Frente Nacional-acuerdo entre los liberales y conservadores-) y repartirse  la administración del Estado para no volver a guerrear entre sí y excluyeron toda otra opción, oposición o disidencia política y cualquier asomo de reformas o transformación social. 

Los ecos de las revoluciones en otros países y el triunfo de la Revolución Cubana animaron esa gestación, y ante la ausencia de movimientos sociales fuertes, de una izquierda robusta y la ausencia de una conciencia social madura, precipitaron entre 1959 y 1967 cantidad de intentos y experimentos de formar focos guerrilleros y adelantar insurrecciones.

Pero en Colombia dichos grupos no inventaron la violencia como instrumento de cambio social, ni esta apareció en ese momento, ni con este conflicto. Si se escarba más profundamente en su génesis, podemos ver que su florecimiento en este periodo no fue algo inédito en nuestra historia y hay unos antecedentes que la alimentan: las viejas estructuras económicas y políticas no resolvieron nunca los grandes problemas de la sociedad colombiana y el crecimiento, industrialización y urbanización del país generaban nuevas realidades y actores sociales que no cabían tampoco en las anquilosadas estructuras.

Las causas iniciales: 
Existen varias versiones y visiones sobre las causa iniciales del conflicto. A grandes rasgos, se podrían reunir en tres bloques de argumentación.

En el primer bloque se pueden agrupar las posiciones que sustentan que el conflicto armado surge por el represamiento de problemas económicos y sociales no resueltos, como las escandalosas desigualdades que se presentan en la sociedad  y la elevada concentración de la propiedad territorial en los  y las relaciones sociales que de estos emanan; por la exclusión de extensas regiones y sectores sociales  en la construcción del Estado y la nación, la existencia de un sistema político clientelista basado en transacciones y arreglos políticos, los efectos de la violencia política entre 1946 y 1958, la resistencia de las guerrillas liberales y del bandolerismo social subsiguiente, entre 1958 y 1965. Todo eso, unido al avance de los movimientos de liberación nacional en esa coyuntura internacional encontró como una vía de resolución  la resistencia o contestación político – militar de algunos núcleos campesinos, intelectuales y estudiantiles. Sin querer encasillar autores ni grupos, aquí coinciden quienes sustentan las tesis de las llamadas causas estructurales y los propios protagonistas del alzamiento, con sus relatos.

En el segundo bloque se reúnen  las llamadas causas institucionales: el deterioro de las formas tradicionales de cohesión social y político y el menoscabo de los valores, la debilidad del Estado y su pérdida de legitimidad, la quiebra del sistema de justicia y el carácter excluyente de la democracia colombiana. Este último se expresó en el monopolio político del Frente Nacional, que sólo permitía el juego político de los dos partidos tradicionales, con el cierre constitucional a cualquier otra expresión política.

En el tercer bloque está la tesis de que el origen del conflicto es el comunismo internacional, que con el “oro de Moscú” o de Pekín impulsaba y dirigía la subversión interna. Esta era la visión que propagaba Estados Unidos durante la Guerra Fría y que defendían los militares y sectores conservadores y sobre la que argumentó en sus libros el general Landazábal Reyes.

Sus transformaciones: 
Las transformaciones del conflicto, que se producen a raíz de las relaciones entre el nuevo y el viejo contexto, son:

-Su imbricación con el narcotráfico y la globalización.

-Su ampliación o extensión  al conjunto del país.

-Su degradación o descomposición.

-Su afectación a los países vecinos y la internacionalización de muchos de sus componentes.

-Su prolongación en el tiempo.


A continuación observa el siguiente documental "No hubo tiempo para la tristeza" del Centro Nacional de Memoria Histórica, que fue creado a partir del informe ¡Basta Ya! Colombia: memorias de guerra y dignidad.  







ESTRATEGIAS DE APRENDIZAJE


1. Interpretación: Definir palabras nuevas (subrayadas) y explicar lo que plantea el texto "El conflicto armado interno en Colombia y los conflictos en el mundo" de José Aristizábal G. 

2. Argumentación: asumir una postura frente al texto a favor, en contra o ambos y argumentar o contrargumentar.

3. Análisis del documental:

  • ¿Cuáles son las causas y consecuencias del conflicto armado en Colombia?
  • Nombra los actores del conflicto.
  • Explica el surgimiento de la guerrilla, el paramilitarismo y el narcotràfico.
  • ¿Cuáles son las razones de los grupos armados para ejercer la violencia?
  • ¿Cuál  es la situación y actos de resistencia de las victimas en este conflicto?
  • Elabora un escrito con tus impresiones, emociones y percepciones sobre este

Entregable


Deben enviar evidencia del trabajo realizado al correo j.ayalainem@gmail.com antes del 29 de Mayo de 2020. Se les recomienda dosificar bien el tiempo, pues tienen 6 semanas para desarrollarlo. Al enviar el correo recuerden escribir en "asunto" nombre completo y grupo.